Proyectos de bioimpresión: tejidos y órganos impresos en 3D
La impresión 3D se refiere a todas las tecnologías que utilizan un proceso de unión de materiales, generalmente capa tras capa, para hacer objetos a partir de datos descritos en un modelo 3D digital. Actualmente, es utilizada en sectores como la arquitectura, la moda, la ingeniería, la investigación espacial y el arte, pero es en el campo de la medicina donde se ha producido transformación más grande, favoreciendo el avance y la investigación de prótesis y posibles trasplantes para el futuro.
¿Qué es la bioimpresión?
Uno de estos avances médicos es la «Bioimpresión», un método que permite crear estructuras celulares a partir de bio-tintas cargadas con células madre. Un concepto novedoso que utiliza impresoras y técnicas 3D para fabricación de estructuras tridimensionales compuestas de materiales biológicos, pudiendo combinar células y biomateriales capa por capa.
De este modo, capa por capa, el material biológico se deposita para diseñar la piel, un tejido o incluso un órgano. Además, los proyectos de bioimpresión son cada vez más numerosos y alentadores, por lo que muchos laboratorios se están embarcando en la producción de riñones, hígados e incluso corazones humanos. El objetivo es que puedan ser viables y ese es el desafío para los investigadores. Este método permitirá hacer frente a la falta de donantes de órganos y comprender mejor ciertas enfermedades.
Todavía hay avances por hacer, pero se han llevado a cabo distintos proyectos de bioimpresión que son realmente emocionantes como por ejemplo la impresión de piel, corazones, pulmones, capilares, intestinos e hígados.
También ha habido muchos avances en la bioimpresión hepática, en el que se han anunciado desarrollos de tejido hepático impreso en 3D que imitan la estructura y función hepática humana real.
Por otra parte, y gracias a la fusión de tecnologías como la Inteligencia Artificial y la impresión 3D se crean nuevas tecnologías como la bioimpresión, pudiendo crear estructuras a medida para los pacientes, que podrán fomentar en un futuro una mayor aceptación de los órganos impresos en el cuerpo y una recuperación más eficaz. Gracias a esto, se podrán generar impactos positivos en el sistema sanitario.
Conclusiones en cuanto a las impresiones en 3D de órganos
En general, se están consiguiendo grandes avances en los tejidos de impresión 3D. Con órganos más simples como la piel, ya se han hecho avances significativos. Sin embargo, con órganos impresos en 3D como corazones, hígados y riñones, el tamaño microscópico de los capilares significa que probablemente estamos a décadas de distancia de los órganos trasplantables.
Podemos conseguir una sociedad para la que la impresión 3D de nuevos órganos es común, ampliando significativamente nuestra vida útil. Los avances científicos ocurren todo el tiempo, y a medida que la impresión 3D mejora y se vuelve más precisa, tal vez podamos resolver la escasez de órganos con órganos impresos en 3D en un futuro no muy lejano.
Pero para que ese futuro anhelado se materialice, también se necesitan cambios legales y económicos. Como ocurre habitualmente, los descubrimientos científicos van por delante de las leyes y no existe una norma que regule la creación de tejidos humanos. Por otro lado, ¿qué costaría un tratamiento así? Aunque cada vez más asequibles, los equipos requieren una elevada inversión y se necesitan profesionales que sepan trabajar con células. En lugar de crear un futuro más justo y sostenible, podríamos, paradójicamente, aumentar la brecha entre países ricos y pobres.
Vídeo que hablan sobre la bioimpresión
Fuente: BBVA
Fuente: CEDECOM
Fuente: TED-Ed
Fuente: Planeta Voxel
Fuente: CNN en Español
Fuente: El futuro es apasionante de Vodafone
Algunos hitos en la historia de la impresión en 3D
Fuente: impresoras3d.com